Cuando pienso en San Francisco recuerdo la ciudad con una melancolía cubierta de neblina. Pienso en una tarde fría camino a mi bar preferido o en una mañana de sol, sentada en el parque tomando café y viendo a la gente pasar.
Siempre que voy a San Francisco comienza el “chiste interno” de que Karl the Fog no se lleva conmigo y decide aparecer para que no pueda disfrutar del Golden Gate… No me equivoco, siempre está. Karl the Fog es el nombre con el que se le conoce a la famosa neblina de la ciudad, porque pareciera que tiene vida propia. Hasta redes sociales tiene Karl…
Para mí en San Francisco siempre hace frío, siempre. Pero es ese friíto perfecto en los 60 y tantos grados en el que solo necesitas un abriguito, zapatos cómodos y tiempo para explorar y descubrir. La ciudad de San Francisco está localizada en la costa oeste de los Estados Unidos en el estado de California. Es famosa gracias al Golden Gate Bridge, la prisión-museo Alcatraz, sus cuestas y por supuesto, lugares como las Painted Ladies y la casa de la serie de televisión Full House, entre muchos otros.
Si no tienes mucho tiempo para pasear, dos o tres días es suficiente para ver y disfrutar de lugares icónicos del área de la bahía. Lo más importante es que organices el tiempo, el presupuesto y lo que deseas hacer en orden de prioridad.
De San Francisco tengo muchísimos recuerdos. Momentos de alegría que los llevo conmigo y que hoy les voy a contar un poquito más.
Hace algunos años pasé varios días en la ciudad con un grupo de amigos. Fuimos allí para celebrar el cumpleaños de mi amiga Cristina. Era nuestra primera vez en la ciudad, así que la emoción era inmensa. Ese fin de semana lo comenzamos almorzando comida puertorriqueña. ¡Qué rico!
Recuerdo que compartimos la mesa con otra familia y también compartimos la alegría de haber encontrado auténtica comida puertorriqueña en aquel rincón de mundo. Pedimos casi todo en el menú, desde los rellenos de papa hasta el Coco Rico. Esa noche nos fuimos a explorar la ciudad y a celebrar el cumpleaños de Cris.
Hicimos bar hopping, cantamos cumpleaños y terminamos la noche bailando en las calles de la ciudad. La risa, la alegría y lo rico que se sentía estar allí en buena compañía es una memoria que no se va. Eso es San Francisco para mí, el recuerdo de buenos momentos con gente que amo.
Así que cuando en el verano tuve la oportunidad de escaparme unos días no lo pensé dos veces. En esta ocasión aproveché el momento para visitar otros lugares que estaban en mi agenda desde hacía algunos meses. Uno de estos spots fue un café que es famoso por sus muffins rellenos con un huevo hervido… y es maravilloso. Después del desayuno caminé a Dolores Park y mientras tomaba café y leía un libro, un señor me regalo una flor porque sí, sin razón. The little things.
Continué mi día recorriendo calles, museos y tiendas. Al final de la tarde, descubrí un bar en una esquina cerca de mi hotel y me sentí como en casa. Una cidra bien fría y una buena conversación. Gente cool y un ambiente chévere. Al siguiente día regresé.
Una de las cosas que más me gusta de San Francisco es la diversidad cultural que puedes encontrar, especialmente en la comida. Aún sigo pensando en el Tandoori Chicken que cené en un pequeño restaurante de comida india al que me llevó un amigo que, de no ser por él jamás hubiera encontrado. Una de esas joyas que solo los locales conocen y que te cambian la vida.
¿Qué cosas puedes hacer si estás en San Francisco? Definitivamente, tienes que caminar la ciudad y descubrir lugares como:
-Golden Gate Bridge
-Alcatraz Island
-Pier 39 & Fisherman’s Wharf
-Golden Gate Park
-Chinatown
-Palace of Fine Arts
-Botanical Garden
-SF MOMA
-Cable Carts
-Visit Castro St
-Full House House
-Mrs. Doubtfire’s House
-The Painted Ladies
-Alamo Square
- Dolores Park
-Ghirardelli Square
Entre muchos otros lugares. Todavía me falta mucho por recorrer y descubrir. También, aún me falta poder disfrutar de una vista del Golden Gate sin Karl.
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